He de reconocer que de pequeña nunca tuve una de estas muñequitas, es más no sabía ni que existían hasta que me he dedicado más al mundo del coleccionismo y me he rodeado de expertos. Sin embargo ahora me encantan. Tienen una expresión entre dulce y traviesa y son muy versátiles, de modo que lucen guapísimas lo mismo con trajes regionales que con vestiditos setenteros de esos de encajes y puntillas.
Hoy he querido adaptarle a esta Mari Loli, un vestido al que tengo especial cariño pues me lo hizo mi abuela siendo yo pequeña para una de mis muñecas, y lo he guardado desde entonces. Como la quedaba un poquito grande ha habido que meterle los botones, y como toque personal le he puesto una puntillita a modo de manga.
Los zapatitos son una maravilla, realizados por mi amiga Merchina del Club Nancy, que es toda una artistaza.
Me encanta la tela del vestido, el vestido, la puntilla, la muñeca y los zapatos... no puede estar todo más requeteguay
ResponderEliminarJejejeje, gracias guapa. Un beso
Eliminarala que bonita que es¡¡ ten cuidadin que estas enganchan. yo ya tengo tres.. jajajaja
ResponderEliminarMe alegro que te gusten los zapatitos..y ame enkanto la boina
besitos
Merche
Ya te digo, menudo vicio marilolero que tengo jajaja.
ResponderEliminarLos zapatos le quedaan fenomenal, y me alegra que te gustase la bona. A ver si para el mes que viene te paso una para Mariloli, que estoy haciendo.
Besos.
vale guapi¡¡y muchas gracias.
ResponderEliminarPues esto de las Marilolis es contagioso. La mía viene de camino, je,je...
ResponderEliminarLas tuyas son una preciosidad, y las tienes hechas un primor. Estoy curioseando para tomar nota para la mía. ¡Qué ganas de tenerla en casa!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar